Durante la primera guerra mundial y debido a su gran oído y olfato, el Briard fue utilizado por el cuerpo médico del ejercito francés, inglés y norteamericano como perro para buscar heridos en el frente de batalla.
Los informes de la época destacan la gran capacidad del Pastor de Brie para dirigir a los camilleros en busca de personas heridas.
Tantas fueron las bajas de los Briards en la contienda, que incluso se llegó a temer por la supervivencia de la raza.
Desde este blog queremos homenajear a estos animales y reconocerles su trabajo allí donde se les nececesite.